Comprometidos con la excelencia en la
gestión y comercialización turística
Cada vez es más habitual que la empresa privada, estimule a sus empleados con programas de beneficios. Una práctica americana que poco a poco se ha ido exportando a nuestro continente.
Según la Guía de Derecho, entendemos por estos beneficios: “prestaciones no dinerarias y no sustituibles por dinero, ni acumulables, cuya naturaleza jurídica es no remuneratoria, por lo cual sobre ella no se hacen deducciones, ni aportes”.
Entre los motivos que pueden motivar a una empresa a ofrecer beneficios sociales podemos encontrar:
• Legislación laboral.
• Negociación sindical.
• Tendencia en el mercado.
• Atracción / retención del talento.
• Interés de los propios empleados.
• Reducción de costes.
• Conciencia sobre responsabilidad social de la empresa.
Los resultados obtenidos con la aplicación de estos beneficios sociales son múltiples y de interés para ambas partes (empresa / empleado):
• Mejora del bienestar.
• Motivación del empleado.
• Mayor rentabilidad para la compañía (menos rotación, menor absentismo)
• Aumento en la atracción de talento.
Entre las tendencias actuales, encontramos que los beneficios más recurrentes ofertados son los relativos a las siguientes ramas:
• Wellness (programas de salud, seguros médicos).
• De conciliación / Flexibilidad (tele trabajo, horario flexible).
• Uso de nuevas tecnologías / Formación específica del puesto / Idiomas.
• Plus de transporte / Plus de comidas.
• Planes de ahorro.
Sin duda, pequeños gestos que consiguen GRANDES resultados.